El regalo esperado

50 años después y con más de 800 vidas en el camino, un 20 de octubre de 2011, la banda terrorista ETA emite un comunicado en el que transmite el “cese definitivo de su actividad armada”. La sociedad española está contenta con lo acaecido en el día de ayer, el miedo desaparece de la cabeza del ciudadano, es un triunfo de la Democracia, pero ¿hasta qué punto…?

27 de junio de 1960, los terroristas se cobraban su primera víctima, Begoña Urroz, una niña de apenas dos años de edad, mediante la colocación de una bomba en una estación de tren de San Sebastián. Unos jóvenes que fueron expulsados del Partido Nacionalista Vasco (PNV), con afán de derrotar el Franquismo, fueron los autores de dicha acción, que desencadenaría en una serie de asesinatos y masacres que elevaría la cruel cifra de muertes a 824, siendo la última, hasta el momento, la del policía francés Jean-Serge Nerin el 20 de marzo de 2010. 

“No ha sido un camino fácil. La crudeza de la lucha se ha llevado a muchos compañeros y compañeras para siempre. Otros están sufriendo la cárcel o el exilio. Para ellos y ellas nuestro reconocimiento y más sentido homenaje”. Así describían estos 50 años los tres cobardes encapuchados en el cuarto párrafo de su declaración, que, realmente, no es más que papel mojado. “Compañeros y compañeras” no significa víctimas, “crudeza de la lucha” no define terrorismo. 

Entre otras cosas, la banda armada (y digo armada porque aún no he visto entregar sus armas), llama a los gobiernos de España y Francia a abrir un proceso de diálogo directo, y yo me pregunto, ¿eso no lo estaba haciendo ya el Sr. Rodríguez Zapatero? El 17 de mayo de 2005, se aprobó en el Congreso una resolución del PSOE en la que se autoriza el diálogo con ETA si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, la cual decía explícitamente que "las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular. La violencia no tiene precio político y la democracia española nunca aceptará el chantaje." El 24 de marzo de 2006 Zapatero anunciaba el inicio del diálogo con ETA tras la declaración del alto el fuego dos días antes. El 30 de diciembre de 2006 de ese mismo año, la explosión de una furgoneta bomba en el Aeropuerto de Barajas supuso el fin del alto el fuego permanente, punto en el cual el Gobierno dio por terminado el proceso, ¿lo dio por terminado? Si siempre ha habido negociación… ¿anuncio de alto el fuego y atentado posterior?, ¿volverá a ocurrir lo mismo?, ¿será esto el "peaje" que tenga que pagar ETA por los favores del Gobierno?

Dicho lo cual, y añadiendo que dos años atrás ZP dijo que “lo que diga ETA no es creíble”, estamos en una mentira democrática. Zapatero (el PSOE en su conjunto) y ETA, han sido, y son, aliados potenciales, son amigos, colegas, además de los buenos, de los fieles, de los que se regalan cosas por Navidad y se reúnen por los cumpleaños, ya sea en el bar Faisán o quién sabe, igual acuden a la inauguración de la casita en actual construcción de ZP en León… 

Entre esos regalos del Gobierno está la Conferencia de Paz de días atrás en San Sebastián, la liberación de terroristas que no se arrepienten de sus actos, los chivatazos varios en momentos clave, la legitimación y legalización de BILDU, etc. Bueno, éste último era para ambos, yo te lo regalo, disfrútalo, pero luego me lo dejas, que el 20N igual me conviene verte por las Instituciones... El Gobierno obsequia ¿y qué recibe a cambio? Pues sí, la declaración de ayer, a un mes vista de las Elecciones Nacionales. ¿La hipocresía de la gente volverá a hacer mella como ya pasó tras los atentados del 11-M? Sinceramente, espero que no, por el bien de todos, por el bien de España. El “pueblo” aplaude, está radiante, premia a este Gobierno, le coloca una medalla. ¡Qué contento estará Alfredo, o señor Rubalcaba, o Alfredo P., que como no tengo el “gusto” de conocerle no sé cómo quiere que le llame! 

La agenda política ya está marcada, cada uno juega con sus “armas”, unos con las del cambio, el progreso, la confianza, la verdad, y otros… otros con las de siempre. 

Terroristas, asesinos, pidan perdón, entreguen sus armas, quítense las capuchas, disuelvan su organización, desfilen de uno en uno, y cumplan las penas que se merecen; entonces, empezaré a creerme todo esto.

@miviher