La caída del "Imperio de la Rosa"

Atrás quedaron los días intensos de encuestas, debates, jornada de reflexión y elecciones que han acaparado el día a día de los españoles en las últimas semanas. Por eso ahora es cuando quiero analizar las cifras, los resultados, el presente y el futuro de cada partido político, partiendo de la base de que el 20-N ganó España, con el detalle de que no es una victoria a efectos del Partido Popular, sino una derrota estrepitosa del Partido Socialista.

El PP obtuvo el resultado esperado, el que se veía venir de lejos y el que estaba en boca de todos, ahí no hubo mayor noticia. Mayoría absoluta con el 44,62% de los votos frente al 28,73% del PSOE, lo que le otorgó 186 escaños por 110 de los socialistas. Pero quiero analizar los resultados en profundidad, para ello daré unos cuantos datos, que a simple vista se podrían escapar,  pero que dicen mucho de lo que ocurrió en las urnas la semana pasada.

Empezaré destacando lo más obvio, el PSOE perdió 4.285.319 votos con respecto a las elecciones de 2008, pero el dato que me llama la atención es que el PP sólo fue capaz de ganar 593.405; es un dato a analizar. Que en una situación así, la derecha no se movilice, es una pena. ¿O habrá que verlo desde el punto de vista de que España es tradicionalmente de izquierdas y el PP nunca sacará más de los votos que ha cosechado este 20N (su máximo histórico)?, visto así, lo tengo claro, sólo gobernará la derecha cuando la izquierda deje el país por los suelos, y creo que no me equivoco si digo que eso ocurriría siempre. Aunque a tenor de los hechos, el PSOE tiene los días contados…

A nadie le sorprende la caída en tromba de la candidatura liderada por Rubalcaba, quizá para mí demasiado amortiguada para lo que se merecían, y el reparto, por tanto, de sus votos entre otros partidos. Siendo el mayor beneficiado IU, con 1.680.810 votos (710.846 votos más que los 969.946del 2008), quien los ha logrado gracias a la desconfianza de los socialistas desencantados, de quien aun no votando al PSOE no quería dejar de lado sus sentimientos progresistas, de grupos de la sociedad como homosexuales, feministas, movimiento 15M, etc., quedando todo muy bien resumido en su programa, donde se podía leer: “Tu voto es valioso, pero también puedes usarlo para que todo siga igual. Para ir de Rubalmala a Rajoypeor”, creo que con eso lo digo todo…

     UPyD, con Rosa Díez a la cabeza, ha visto resultado en su esfuerzo por conseguir grupo parlamentario propio, superando el millón de votos, aunque con únicamente 5 escaños (dichosa Ley Electoral que dirían otros, ¿no?). Y con sensaciones de crecimiento próximo, ya es una formación a tener en cuenta por los españoles. Luego nos encontramos un partido con un nombre extraño, Amaiur o algo así, pero yo me referiré a ellos como “pro-etarras”, para que todos nos entendamos. Y sí, fue la fuerza más votada en el País Vasco, consiguiendo 7 escaños, lo que le da “voz y voto” en el Congreso, previa recepción claro de S.M. Don Juan Carlos I, que no se qué opinará al respecto (he de recordar las banderas de España que desaparecieron de las instituciones vascas con Bildu al poder, así como la imagen del Rey en muchos de los salones de plenos, pero vamos, si sólo fuera eso…), con lo que aprovecho estas líneas para simplemente decir, gracias Zapatero…

Por otro lado CIU llegó a los 16 diputados, después de arrasar en Cataluña, donde el PSOE perdió ni más ni menos que 750.000 votos. Los mismos que perdió en Andalucía, donde el PP sacó su mayor renta de votos, con 270.000 a su favor, consiguiendo 11 diputados más que en los anteriores comicios. En síntesis, Mariano Rajoy y su equipo creció, a destacar, en Andalucía, Cataluña, Canarias, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, por ese orden, donde nunca lo había hecho; pero, ¿qué ocurrió en feudos tradicionalmente de derechas? En la Comunidad de Madrid perdió 14.798 votos, 60.000 se dejó en Asturias, que fueron a parar a FAC, liderado por Álvarez Cascos (anótelo Mariano, anótelo), y alrededor de 23.000 se dejó en la Comunidad Valenciana. En Murcia sólo pudo aumentar en 10.000 y 15.000 en Castilla y León. Resumiendo, el PP no fue capaz de crecer de forma masiva, sólo lo hizo en “zona roja”, donde el PSOE cayó sin control. El mapa de España es azul, con alguna “mancha” en ciertas áreas, pero habrá que mantenerlo, y por qué no, conquistarlo en su totalidad.

Dicho lo cual, Rajoy ahora se debe rodear, como ya se comentó en un artículo anterior, de gente “cualificada, válida y capacitada”, para poner a España donde se merece y para demostrarle a la sociedad, en quién debe confiar, y quien, por el contrario, forma parte del pasado. Ya tiene lo que tanto perseguía, ahora toca demostrar que ha merecido la pena depositar nuestra confianza en él. 

El “Imperio de la Rosa” ha caído, ¿sabrá salir de esta situación? Para intentarlo, Zapatero empezará a supervisar nubes en su morada de León. Tanta paz lleves, como descanso dejas…