Lunes 7 de noviembre, 21:45 h, debate único televisado antes de la gran cita con las urnas entre los candidatos de los dos partidos con mayor representación, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba. Y digo candidatos porque lo son sobre el papel, aunque el segundo en cuestión no lo demostró en la mesa del plató de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España. Y esto es lo que pasó cuando Rubalcaba entrevistó a Rajoy…
Campo Vidal, presidente de la Academia y moderador del debate, agradeció a Rajoy el gesto por su parte de aceptar la celebración de este evento, ya que él tenía mucho que perder y nada que ganar, todo lo contrario que el señor Rubalcaba, quien gastaba ayer su último cartucho, y no sé si porque tenía la pólvora mojada, le tembló el pulso, tenía un gran rival en frente y un pasado a la espalda, pero su disparo no fue certero, se fue por mucho del objetivo.
No voy a enunciar lo que cada uno mencionó en cada bloque temático, porque el que lo vio ya sabe muy bien qué se dijo, y sobre todo, quién lo dijo. Pero sí hay que destacar el guión que se siguió durante el desarrollo del acto. Mientras el señor Rajoy explicaba a la sociedad la situación en la que se encuentra España, acompañado de cifras, poniendo sobre la mesa propuestas, resumiendo lo que el gobierno socialista ha hecho durante estos 7 años para que quede claro qué es lo que se ha hecho y qué es lo que tiene que cambiar, dando confianza a la gente, derramando sentido común, mostrándose con las ideas claras ante una situación tan complicada y dejando claro que quiere ganar estas elecciones y llevar a España donde se merece, el candidato socialista no sólo no expuso nada, sino que se dio por derrotado desde el primer momento de la batalla. Frases como: “cuando usted gobierne…”, “explíqueme qué va a hacer cuando…”, “yo sé que usted va a…”, salieron de la boca del hasta ahora Vicepresidente del Gobierno y Ministro del Interior. Fue una entrevista continua por su parte, le buscaba las cosquillas a Rajoy, sólo quería que él explicase su, según él, “programa electoral ambiguo”, pero sí amigos, el presumible futuro Presidente del Gobierno no sólo salió airoso de cada una de las trabas, sino que lo hizo muy bien, dejando a cada uno donde se merece, desmontado los argumentos y las insidias vertidas por Rubalcaba, que se limitó a hacer oposición de la oposición, y viendo que no encontraba lo que quería, se puso nervioso, interrumpía, negaba la mayor, no encontraba su postura ideal en la silla, la corbata le molestaba, nada salía como esperaba…
Hay gente que vio lo contrario, un Rubalcaba que tiene la solución, que sabe qué hay que hacer para salir de esto. Una cosa digo, si eso es así, o es un cínico o es un mentiroso. La primera porque él es el segundo de a bordo de ZP (por no decir el primero en estos últimos años), ¿por qué no ha actuado antes?, ¿o acaso se lo ha guardado para ganar las elecciones? Y como no me creo nada, la segunda opción también es aplicable…
No intentó convencer al votante de los “beneficios” de un gobierno socialista, pero sí que dio alguna pincelada de medidas a llevar a cabo, pero sólo para hacer un guiño a diferentes grupos sociales: a la izquierda recelosa, al absentismo o voto en blanco, a los ecologistas, a los homosexuales, al feminismo de pro, al movimiento 15-M, etc., además de colgarse la medalla en materia de seguridad sobre el “fin” de ETA; y todo ello porque no quiere pasar a los anales con la mayor derrota en la historia de la Democracia, y en nota al margen, derrota más que merecida. A pesar de todo aún habrá 9 millones de personas (estómagos agradecidos) que darán su voto al que “ya estaba”, pero no sé hasta qué punto duerme uno tranquilo después de coger la papeleta del “puño y la rosa”, introducirla en el sobre y depositarla en la urna, no lo sé…
@miviher
Opino que en este debate bipartidista ningún partido tuvo nada que ganar y mucho que perder. Lo cierto es que, a mi parecer, Rubalcaba expuso bastantes más proyectos y tocó más temas de interés general que Rajoy, el cual se limitó durante buena parte del primer tiempo a criticar los actos del PSOE durante estos últimos años y a evitar responder las cuestiones de Rubalcaba; las cuales eran de gran interés para la población. La asusencia de esas respuestas,por ejemplo, ha intrigado a la gran mayoría de las personas que han debatido el tema a mi alrrededor. La incertidumbre es un enorme punto negativo; y es lo que Rajoy ha sembrado en algunas personas con esa actuación.
ResponderEliminarPor lo demás, qué se puede decir... ninguno tiene la solución.
Volver a votar al PSOE, es como comprar otra vez en la ultima tienda donde te engañarón...
ResponderEliminarEstá claro que la gente critica sobre todo que Rajoy no contestase las preguntas que Rubalcaba le lanzaba, bien, pero primero hay que llegar y ver la situación real de las cuentas, analizar en qué punto se está y luego tomar las medidas necesarias. Desde luego Rubalcaba sólo tenía un objetivo, que Rajoy se aventurase a afirmar o negar cosas muy concretas para el día de mañana, en su escaño en la oposición, poder echárselas en cara. No es lo mismo hacer un programa electoral para gobernar que uno para encantar a la gente (en el que da igual lo que pongas porque nunca lo podrás llevar a cabo). Sabes qué línea has de seguir, pero hasta que no estás en el gobierno, no hay decisión clara y contundente, así que para mí no hay incertidumbre, todo lo contrario, hay que darle cofianza, por el bien de todos...
ResponderEliminarMe animo a comentar por primera vez.
ResponderEliminarLo dicho, vamos a estar toda la vida igual, en un país en el que se es bipartidista por naturaleza, por orígenes y por cultura, no queda otra que jugártela al menos malo. ¡¿Que tendrán la intención de mejorar la actual situación ambos!? Nos ha jodido! Pero es que no les queda otra... Ahora es cuando van a intentar ayudar a la mediana empresa, a los trabajadores, etc? Es que eso ya lo tenían que haber hecho hace tiempo... Educación? Más de lo mismo... Lo que más me jode, y es lo que me toca de cerca es la vivienda, y el origen de la crisis, eso sí que es para tirarse de los pelos, si supierais de miles y miles de hectáreas construidas, a medio construir, y parcelas ya vendidas y fantasmas... eso sí que dan ganas de salir corriendo de este país, el pensar que hemos dejado crecer esa burbuja inmobiliaria y que ahora somos nosotros los que nos la comemos... Bueno, las elecciones son para mirar hacia delante, yo personalmente lo tengo claro, hace falta un cambio. Pero por Dios, que no se cometan los mismos errores, que es que parecemos TONTOS.